Kościerzyna, una pequeña ciudad en el norte de Polonia en la actualidad. Majka, de 18 años, está convencida de que está poseída. Decide conocer al padre Marek Rogala, un sacerdote exorcista.
Nacida en Francia de padres polacos, las películas de Julia cuestionan su relación con su país de origen, refinando constantemente sus temas favoritos: la adolescencia, la familia, la sexualidad y la clase trabajadora.