Tradicionalmente, el cine se ha pensado para proyectar en una sala oscura, en un aforo cerrado, en un lugar que tiene algo de sagrado. Pero el cine puede escapar de la sala oscura y lanzarse a las calles en busca de espectadores algo reacios a enclaustrarse en una sala.
Así lo concibe el grupo de Hamburgo que lleva varios años recorriendo las calles de toda Europa y mostrando sorprendentes programas de cortometrajes en lugares poco habituales. Primero localizan en los mejores muros de las ciudades, y en función del espacio, piensan qué corto de su extenso catálogo puede ser más apropiado para ese lugar.
Es así como, preparados con un proyector móvil y unos bafles portátiles, van recorriendo las calles, rodeados de transeúntes que asisten a la proyección improvisada con expectación y sorpresa. Espectadores poco habituales del festival se encuentran, en muchos casos por vez primera, con cortometrajes de diferentes nacionalidades, piezas originales, divertidas o experimentales. Finalizada la proyección en un muro, no hay tiempo que perder. Este equipo de guerrilleros del cine busca la siguiente pared en la que proyectar, que puede ser una ruina, una fachada, un simple muro. Y los espectadores, encantados con la idea, se van detrás de ellos hasta la siguiente localización en un itinerario por el centro de la ciudad.
Alcalá se convertirá así en numerosos cinemas al aire libre y las calles serán por unos momentos mucho más que un lugar de paso
8 y 9 de noviembre, 19:00H
Calle Mayor, esquina a Calle San Felipe Neri
Más info: A Wall is a Screen